Inmunosupresión
Dohms y Saif definen este término como
“Un estado temporal o permanente de
disfunción de la respuesta inmune, que
resulta del daño al sistema inmunológico
y que conduce a un aumento en la
susceptibilidad a enfermedades”.
El daño del sistema inmunológico conduce
naturalmente a una respuesta disminuida
en los niveles de anticuerpos contra otros
microorganismos, lo mismo que a la
aparición de infecciones de tipo secundario
que, en los casos de aerosaculitis,
perihepatitis o pericarditis resultantes de la
infección por agentes coliformes que no son
considerados agentes inmunosupresores,
son la causa final de la muerte del ave.
Efectos principales de los estados
de inmunodepresión
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Aumento en la susceptibilidad a otras
enfermedades infecciosas, como en los casos
de problemas de tipo respiratorio observados
frecuentemente en parvadas de aves –
pollos principalmente–, donde debido a la
inmunosupresión, los virus de tipo respiratorio
–vacunales y de campo– tienen una mayor
facilidad para multiplicarse y causar lesiones,
resultando en cuadros clasificados como
enfermedad respiratoria crónica.
Reducción de la respuesta a las vacunas
aplicadas como el virus vacunal de Newcastle,
que disminuye su capacidad de protección
cuando las aves están inmunodeprimidas.
Las respuestas contra bronquitis y otros virus
también se ven disminuidas.
Reducción de los parámetros de
rendimiento, observándose aumento en
las conversiones alimenticias, decomisos y
mortalidad.
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Existen otros virus que, aunque su efecto
inicial no se ejerce directamente sobre
el sistema inmunológico, los resultados
secundarios causan una disminución de
la respuesta inmunológica, posiblemente
debido al estrés que se presenta en este
tipo de infecciones.
Los reovirus y adenovirus pueden
clasificarse en este grupo, aunque
se conoce que algunos adenovirus
que infectan los pavos tienen efecto
sobre el sistema inmunológico, como
es el caso de los virus de la enteritis
hemorrágica de los pavos causada por
un adenovirus del grupo 2.
De toda esta lista de virus inmunosupresores,
el virus de Gumboro es definitivamente el
más común en la industria avícola mundial,
estando presente en todas las explotaciones
avícolas comerciales.
Al virus de la anemia infecciosa aviar,
aunque también está presente en la
mayoría de las explotaciones comerciales
en el mundo, en muchos casos se le ha dado
menor importancia puesto que los casos de
enfermedad clínica son relativamente escasos,
a pesar de que tiene un efecto negativo sobre
los parámetros productivos de las parvadas.
El amplio uso de las vacunas comerciales
en las reproductoras y abuelas ha
resultado en el control de los casos clínicos
por anemia infecciosa aviar.
patología
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aviNews A.Latina Diciembre 2017 | Agentes virales inmunosupresores