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tips para padres
estresados
Los padres trabajando desde casa, los niños sin
ir a la escuela, y eso desde hace varios meses.
Muchos padres perdieron la paciencia hace
rato, algo que notan antes que nada sus hijos.
Pero, ¿cómo puede ser que la propia familia nos
enerve tanto?
“Hay que imaginarse los tiempos del coronavirus
como unas largas vacaciones en una cabaña
aislada”, explica la terapeuta familiar alemana
Andrea Hendrich. “Es decir que todas las reglas,
la satisfacción de necesidades y el reparto de
roles no funcionan tan automáticamente como
antes”, añade.
Para los más pequeños,
la ira de los padres puede ser un shock
Más allá de las restricciones por el coronavirus,
hay una triste realidad. “En ningún lugar nos
portamos tan mal como en casa”, dice Anette
Frankenberger, terapeuta familiar y de parejas.
“Por lo general, pensamos que tenemos derecho
a hacernos más ‘los locos’”,
asegura.
Sin embargo, aclara que quien pierde la paciencia
todo el tiempo pone en riesgo la relación con
su familia. “Algunos padres gritan tanto que su
comportamiento está muy cerca de la violencia
física”, apunta.
Añade que para los niños más pequeños, esto
es muy impactante. Por otro lado, los chicos más
grandes aprenden de esta forma que gritar es
una opción.
“No hay que estar siempre feliz y relajado. Pero
tenemos la elección de decidir cómo manejamos
nuestros sentimientos”, dice Frankenberger.
En su opinión, en vez de ponerse a gritar, es
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mejor decirles a los niños que se está muy
enojado y retirarse a otro cuarto, por ejemplo,
para tratar de calmarse.
Los padres también deben cuidarse
Hendrich cree que los padres deben cuidarse
a sí mismos, especialmente en tiempos de
restricciones. “Solo cuando ellos están bien,
pueden ejercer bien su función de padres”,
asegura.
Es decir que si un padre o madre nota que se
levantó con el pie izquierdo y que está lleno de
frustración o enojo, lo mejor es que se pregunte:
“¿Qué necesito en este momento?”, recomienda
Hendrich.
Según dice, muchas veces ayuda hacer una
breve pausa. Con los niños más grandes es
posible dar un corto paseo. En cuanto a los niños
más pequeños, se les puede dar media hora
más de tiempo par usar sus tabletas o celulares,
aunque no esto no sea lo más pedagógico.
“Que como madre o padre uno tenga que soltar
cada tanto cierta presión y retar a los chicos es
normal y humano”, opina Hendrich. Sin embargo,
tiempo y esto termina en agresiones o malos
modos con los niños, hay que buscar ayuda con
un experto.
Esto se debe a que, a largo plazo, un
comportamiento así puede tener secuelas en
los niños, que terminan culpándose de todo
y sintiéndose una molestia, según explica
Hendrich.
En estos casos, algunos niños tratan de
adaptarse y se tornan invisibles, mientras que
otros se tornan agresivos hacia sus padres.
Otros, en cambio, desarrollan síntomas como
mojar la cama, dolor de estómago o duermen
mal.
La prudencia y la amistad ayudan en
situaciones de estrés
“En la familia debe haber cinco veces más cosas
Esto vale aún más cuando la situación ya es de
por sí desagradable y estresante. “Ser tranquilo,
cuidadoso y amable hace que el estrés sea
menor. Si se tiene mal carácter, las cosas se
ponen aún más feas”, asegura.
Según Frankenberger, los padres deberían tener
en claro sobre todo una cosa: “Los niños no
buscan alterarnos. Son niños”.
Así y todo, a veces se tiene la sensación de que
los niños están en modo sabotaje, como por
ejemplo cuando no obedecen o demoran una
eternidad para hacer cosas que llevan pocos
minutos, como sacarse los zapatos al entrar a la
casa.
Sin embargo, detrás de esta sensación hay para
Frankenberger una idea equivocada. “Nosotros
tenemos un plan en la cabeza que nuestros hijos
Por eso, en su opinión, es mejor comentarle el
plan a los chicos por anticipado, de modo que
todos puedan ir preparándose y haya menos
estrés”, explica Frankenberger.
Si así y todo se pierden los estribos y se produce
una situación desagradable, lo mejor es, según
Hendrich, disculparse con el niño. “La disculpa
debe ser sincera y no ser demasiado frecuente.
De lo contrario, el niño ya no creerá en que los
episodios no se repetirán”, completa.
Por Elena Zelle (dpa)
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