Linguine con
langostinos y
chile
2. Calentar una cucharada de aceite en la
sartén, añadir los tomates y el ajo picado
restante y dorar a temperatura media.
Espolvorear con el azúcar después de 10
minutos y caramelizar. Finalmente, añadir sal
y pimienta.
3.
hirviendo con sal hasta que estén al dente.
Lavar el limón con agua caliente, secar, rallar
la cáscara y exprimir el jugo. Secar los
langostinos si fueron descongelados y dorar
durante tres minutos a fuego fuerte en tres
cucharadas de aceite. Salpimentar.
4. Mezclar los linguine colados, los tomates
y los langostinos con cuatro cucharadas de
aceite de oliva, el jugo de limón y las migas
con el chile. Servir con parmesano rallado en
cuatro platos y añadir un toquecito de ralladura
de limón.
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Por Doreen Hassek (dpa)
Una de las características de la comida
mediterránea es que permite cocinar
platos deliciosos con unos pocos buenos
ingredientes. De forma rápida y sin
complicaciones. Con elegir un buen aceite de
oliva, por ejemplo, ya se tiene la mitad del
camino allanado. En resumen, es una cocina
que garantiza un puro disfrute sin tener que
pasar horas delante del horno o las hornallas.
pastas al dente ya garantizan en gran parte
el éxito de un plato. Si además se les añaden
unos buenos tomates madurados al sol,
limones, ajo y chile y se los dora en la sartén,
el resultado es una comida perfecta que ofrece
todo lo que se puede esperar: picante, ácido
y un “crunch” sensacional. Rápido y sabroso.
Ingredientes para 4 personas:
1 chile rojo, 2 dientes de ajo, 80 gramos de
pan blanco, 10 cucharadas de aceite de oliva,
250 gramos de tomates cherry, una cucharada
de azúcar, 500 gramos de linguine, un limón,
400 gramos de langostinos, 40 gramos de
parmesano. Sal y pimienta molida.
Preparación:
1. Limpiar el chile y el ajo. Picar un diente de
calentar cuatro cucharadas de aceite en una
sartén, añadir el chile, el ajo y las migas y
calentar hasta que esté todo dorado. Salar.
Sacar de la sartén y dejar a un lado. Limpiar
la sartén.
Verde y deliciosa: cómo
preparar una bebida de
pistachos
Quien deba o desee renunciar
a la leche de vaca tiene varias
alternativas vegetales a su alcance.
Una posibilidad es preparar una
leche de pistachos.
Es cremosa y tiene un sabor
ligeramente dulce pero, a diferencia
de otras bebidas preparadas con
ingredientes del mundo vegetal, es
menos dulzona y acuosa. Debido a
su alto contenido graso, se puede
batir muy bien, por lo que es ideal
para el café.
Preparar esta bebida de color verde
pastel es muy simple. Hay que
poner en remojo varios pistachos
pelados y sin sal por algunas horas
o durante toda la noche en agua
fría. Luego hay que colar el agua y
enjuagar bien los pistachos.
Añadir agua fresca (alrededor de un
litro cada 100-200 gramos) y licuar la
preparación hasta que no se distingan
más trozos pequeños de pistacho.
Quien desee una bebida más dulce
puede añadir algunos dátiles, jarabe
de arce o de agave. También se le
puede añadir algo de sal y especias
como canela, vainilla y cardamomo.
Finalmente, hay que pasar esta leche
por un cedazo, un paño de algodón
limpio o una bolsa especial para
leche de nueces y quitar el resto de
frutos que puedan haber quedado en
el líquido.
Una vez lista, la bebida de pistachos
se guarda en una botella limpia
con tapa a rosca. De esta forma se
conserva por algunos días en la
nevera.
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