Cómo evitar
las lesiones
en los deportes
de invierno
Por Tom Nebe (dpa
Bajar la pista de esquí a toda velocidad una vez
al año. Para muchas personas en eso consisten
sus vacaciones de invierno. Pero para muchas,
ese viaje tan anhelado a la nieve termina en el
hospital.
Según el traumatólogo y cirujano Mirco Herbort,
ese deseo irresistible de sacar el máximo
partido a las vacaciones en la nieve es el
principal factor de riesgo.
Esquí (descenso): cuidar las rodillas
Las lesiones en las rodillas son un clásico entre
las lesiones por esquiar. “Las rodillas están
expuestas a una mayor carga. Todo el invierno
tenemos lesiones de ligamento cruzado y de
menisco”, dice el profesor Rohit Arora.
Muchas veces, las lesiones en las rodillas no se
producen en una bajada a toda velocidad, sino
de manera muy poco espectacular. Según el
cirujano y especialista en rodilla, hay que tener
cuidado sobre todo al utilizar los elevadores.
“Si uno no presta atención, se le traba un esquí
en la nieve y las piernas son retorcidas. Por el
efecto palanca de los esquíes, es muy fácil que
se rompa el ligamento cruzado”.
Snowboard:
peligro para hombros, brazos y muñecas
Fractura de antebrazo, hombros y codos
dislocados, muñecas y clavículas rotas: al
practicar snowboard son más propensas a
lesionarse las extremidades superiores.
Para proteger las muñecas, los guantes de
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snowboard muchas veces incluyen protectores.
Mirco Herbort los considera útiles, aun cuando
a muchos les resulten incómodos. “Las fracturas
en las muñecas pueden ser graves”, dice.
Y añade que no hay que restarle importancia a
una caída. “Si se opera demasiado tarde o se
inmoviliza tarde, el hueso puede morir, porque
en esa zona la irrigación sanguínea muchas
veces es complicada”, explica. En el peor de los
casos, la articulación queda tiesa.
Es esencial la autoevaluación
No importa si se esquía o se practica snowboard:
para pasar las vacaciones sin lesiones y con
riesgos. “Lo peor es sobreestimarse”, dice Rohit
Arora. Además, la manera de circular debería
adaptarse siempre a las condiciones climáticas.
Especialmente cuando la visibilidad es baja es
más probable que uno no vea partes cubiertas
de hielo o colinas medio derretidas en la pista.
Quien en esas condiciones va demasiado
rápido se arriesga a graves caídas.
Además, hay que estar atento a las señales del
cuerpo: si uno se siente cansado, es mejor que
pausa de un día.
Esquí de fondo:
siempre caer correctamente
El esquí de fondo es considerado la alternativa
menos riesgosa del esquí alpino. Mientras se
vaya recto o cuesta arriba, realmente no es
mucho lo que puede pasar. Las lesiones se
producen sobre todo en descensos cortos,
cuando los deportistas de invierno pierden el
control sobre los esquíes largos y estrechos y
caen.
“Como entonces muchas veces caen con
las piernas abiertas, se producen fracturas
es: caer siempre lateralmente cuando uno se da
cuenta de que ya no puede mantenerse de pie.
Viajar en trineo: mejor con casco
Por diversión y para variar un poco, muchas
zonas de esquí tienen pistas de trineo propias.
No son muy anchas, son rápidas y llenas de
curvas y muchas veces pasan por el medio de
un bosque.
Es muy popular lanzarse en trineo de noche.
Algunas personas beben antes unas cervezas
y aguardiente de frutas y luego se tiran por la
pista de trineo iluminada.
Pero justo la combinación de lanzarse en trineo
y haber bebido alcohol es peligrosa, advierte
Arora, quien ha visto las consecuencias de
estamparse en trineo contra un árbol. Los
resultados son graves traumatismos craneales
y lesiones en la columna superior.
Justo cuando la pista de trineo pasa por en
medio de un bosque hay que llevar siempre un
puede ocurrir que uno no alcance a tomar bien
la curva. Un protector de columna tampoco
hace daño y puede ayudar.
dpa / Quelle: Deutsche Presse-Agentur GmbH / Copyright: dpa
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