Por Ricarda Dieckmann (dpa)
Se pueden hacer
maravillas con
plátanos maduros
Muchas veces en el frutero hay plátanos que tienen
tantas manchas marrones que ya no son realmente
adecuados para llevarlos como tentempié. “En el
caso de los plátanos, el reciclaje de las sobras es
particularmente importante”, explica la cocinera y
autora Sophia Hoffmann.
En su opinión, los plátanos se cultivan a miles de
kilómetros y son importados, en un negocio cuyo
productores.
madura con respeto. Pero ¿qué hacer con los plátanos
que ya han pasado su mejor momento, aparte del
socorrido bizcocho de plátano y los batidos?
El plátano es maravillosamente dulce, por eso no es de
extrañar que a la mayoría de las personas no le venga
a la cabeza esta fruta a la hora de preparar un plato
principal.
Las bananas y la comida salada no son una
contradicción. “En general, el plátano va bien con las
verduras, que en sí mismas tienen una cierta dulzura.
Entre ellas se encuentran las zanahorias, las batatas
o la calabaza”, explica Veronika Pichl, autora de libros
de cocina.
Las sobras de plátano hacen que el
pollo al curry sea agradable y cremoso.
La autora recomienda utilizar los plátanos sobrantes
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principio fui bastante escéptica”, informa la bloguera
de alimentación Imke Leber. “Pero ¡realmente sabe
bien!”, asegura.
Cáscara de plátano para el cerdo
vegetariano y té
Las pieles de plátano amarillas y marrones son
adecuadas para el ”pulled pork”, pero la piel de la fruta
más madura tiene un sabor más intenso a plátano,
señala Leber. Ella usa dos plátanos por hamburguesa.
Primero lava las cáscaras a fondo antes de raspar la
pulpa por completo.
“Las cáscaras se cortan en tiras, con ayuda de un
tenedor. Luego se marinan esas tiras en una mezcla de
pimentón ahumado en polvo, mostaza, cebolla, chile
en polvo, ajo y comino”, explica Leber.
Cuando las cáscaras de los plátanos estén ligeramente
estiradas, se añaden unas cucharadas de agua a la
sartén. Allí se cocinan a fuego lento durante unos
cinco o diez minutos. La regla general es: “Cuanto más
madura la banana, más rápido va”.
Para acabar se añade un generoso toque de salsa
barbacoa. “Y ya está listo el ‘pulled pork’. Se puede
servir la hamburguesa acompañada de un poco de
ensalada”, apunta Leber.
Pero también hay una dulce idea para tomar en taza:
para un té de plátano, Veronika Pichl seca las cáscaras
de plátano en el horno a 60 o 70 grados.
“Esto hace que las cáscaras sean oscuras y duras,
así se pueden romper”, explica. En este estado, las
cáscaras pueden ser procesadas hasta convertirlas
en polvo desmenuzable que se puede mezclar con té
verde o té de hierbas.
para preparar un pollo al curry. Para ello, propone asar
pollo en la sartén, con rodajas de plátano y algunas
verduras y luego mezclar los vegetales con leche de
coco y caldo de verduras.
Las especias fuertes como el curry y algo de chile
consiguen contrastar con dulzor del plátano. “El curry
tiene una agradable suavidad, se hace rápidamente y
va bien con el arroz”, explica Pichl.
También se puede preparar rápidamente una sopa
de banana. Para ello se mezcla plátano en rodajas,
cebollas picadas y curry. Se cuece todo al vapor, se
agrega caldo vegetal y leche de coco y luego se hace
una crema emulsionándolo todo. Se puede añadir por
encima de la sopa unos cacahuetes o anacardos, lo
que proporcionará un toque crujiente.
Y para la barbacoa también se puede utilizar el plátano
como condimento si se mezcla con calabaza y se sirve
como salsa para acompañar la carne y las verduras a
la parrilla.
Para ello, Pichl corta en cubos las bananas, la calabaza
y las cebollas y hierve los tres ingredientes con ajo, un
poco de azúcar, zumo de manzana y vinagre hasta que
se forma una especie de puré con
grumos.
“La ventaja de los plátanos maduros es que contienen
bastante fructosa, por lo que sólo se necesita un poco
de azúcar para el condimento”, explica Pichl.
Plátano picante y dulce ideal par
la salsa de la fondue
Una salsa de plátano también va bien con la barbacoa
o la fondue.
Pichl mezcla 100 gramos de yogur, 50 gramos de
crema agria y un puré de plátano. Aquí también, el
entusiasmada Pichl.
Si se es valiente, también se puede probar la cáscara.
“Mucha gente ni siquiera sabe que las cáscaras
de banana son comestibles”, señala Hoffmann. Lo
importante es elegir plátanos de cultivo ecológico, lo
que asegura que las pieles no están contaminadas con
sustancias nocivas.
“Cuando descubrí en Internet recetas para hacer un
‘pulled pork’ vegetariano con pieles de plátano, al
dpa / Quelle: Deutsche Presse-Agentur GmbH / Copyright: dpa
Las rodajas de plátano le dan al pollo al curry una
agradable suavidad cremosa, según indica la receta de
Veronika Pichl.
Foto: Veronika Pichl/happyfitfood.de/dpa
Credit: Veronika Pichl/happyfitfood.de/dpa
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