Por Julia Felicitas Allmann (dpa)
“Body
positivity”:
Más amor propio y menos locura por un ideal
Rebajar el valor de la belleza
Hay un punto que sigue irritando incluso a
algunos precursores del movimiento: el cuerpo
continúa siendo el foco de todo. Por eso se
gestó el “body neutrality” como alternativa.
“El objetivo de ese movimiento es restarle
importancia a la belleza y contribuir a que
el valor que cada uno sienta por sí mismo se
desligue de cómo uno se ve”, explica Anuschka
Rees, que escribió un libro sobre el tema.
¿Pero cómo se puede lograr quitarle importancia
a cómo nos vemos? ”Un buen primer paso es
prestar atención a cómo uno habla con otros o
de otros”, dice Rees.
“Por ejemplo, si uno quiere comentar cómo se ve
una mujer en la televisión, independientemente
de si el comentario es positivo o negativo,
puede pensar: ¿a qué otra cosa podría prestarle
atención en este momento?”. Tal vez a lo que
está diciendo o a cómo trabaja o a qué tipo de
compromiso muestra con su tarea.
Cuando alguien entrena esa otra mirada y logra
físico de los demás o a cómo se ven, puede
comenzar a aplicar esa misma perspectiva a sí
mismo.
30 días sin maquillaje
La bloguera Serin Khatib siente que a ella le
ayudó mucho en su camino hacia el amor propio
pasar 30 días sin ningún tipo de maquillaje. “Fue
como si me reseteara y dejara caer literalmente
la máscara que llevaba puesta”, comenta.
“Me di la oportunidad de entender que soy la
misma aunque esté pálida y tenga granos, y que
mi valor no aumenta por ponerme rubor o un
labial llamativo”.
dpa / Quelle: Deutsche Presse-Agentur GmbH / Copyright: dpa
Existe un nuevo movimiento: se llama “body
positivity”, algo así como cuerpos en positivo, y
propone que todos tengan más amor propio, se
comparen menos con los demás y dejen de
estar permanentemente optimizándose en las
redes sociales.
El “body positivity” hace que muchos estén
que otros consideran “fallas” de belleza. Pero
atención, no todo lo que propone el movimiento
es genial.
¿Cuál es el origen de esta tendencia?
“En primera línea la propuesta es que todos
dejen de sentir odio por su cuerpo, algo que
lamentablemente le sucede a mucha gente, y
que aprendan a quererlo”, explica Serin Khatib,
una periodista y bloguera que postea en su
cuenta de instagram, “serintogo”, fotos naturales
de sí misma esperando inspirar a otros a tener
más amor propio.
La idea, cuenta la bloguera, es dejar de esconder
las cicatrices, el sobrepeso, el bajo peso y las
manchas en el cutis. “Todo lo contrario: nosotros
los celebramos”, dice Khatib.
El mundo brillante de las redes sociales
¿Quiénes se suman a este movimiento?
Sobre todo las mujeres, que están buscando
marcar una tendencia totalmente opuesta a las
fotos de
y radiantes en cada foto en la que aparecen, no
tienen ni un gramo de grasa en las costillas y
sepultan cualquier posible “imperfección” bajo
capas de maquillaje.
El “body positivity” apunta a cambiar esas
imágenes y a ayudar a que cada vez más
personas se sientan bien con sus cuerpos.
Se trata de un movimiento que debe ser
observado de un modo diferenciado, opina el
psicólogo Björn Enno Hermans, que trabaja en
Alemania.
“Habría que rebajar un poco la presión social y
aprender que la satisfacción consigo mismo no
sólo se puede alcanzar a través de un cuerpo
aparentemente óptimo”. Y en ese sentido
el movimiento podría ser un buen aporte,
considera.
“Por el otro lado, el ‘body positivity’ no debería
convertirse en un modo de legitimar estados
físicos que evidentemente representan un riesgo
para la salud, como puede ser por ejemplo la
obesidad, que no debiera tener una connotación
positiva”, advierte el psicólogo.
“Existen riesgos de salud objetivos tanto para las
personas muy gordas como para las personas
muy delgadas”, asegura el experto. De todos
modos, la motivación de los adeptos del “body
positivity” no radica en esos extremos, sino en la
innumerable diversidad de cuerpos que existen
en el medio de esos dos extremos.
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