Por Fabian Hoberg (dpa)
Coches conectados:
el móvil como mando a distancia
Los teléfonos inteligentes se están convirtiendo
en un mando a distancia para coches conectados.
Las automotrices están convencidas de que
con los denominados ecosistemas digitales los
dispositivos cada vez realizarán más servicios.
Mercedes-Benz integra desde 2014 el ecosistema
digital Me en sus vehículos. Unos cinco millones
de usuarios de todo el mundo han instalado la
aplicación en sus teléfonos inteligentes, indica
Mathias Vaitl, responsable de Mercedes Me y de
Servicios Digitales.
Los vehículos producidos por el fabricante
alemán a partir de 2002 pueden ser conectados
con la aplicación en red y acceder a la segunda
generación del sistema de diagnóstico a bordo del
vehículo (OBD, por sus siglas en inglés) a través
de un adaptador gratuito.
Los servicios básicos del OBD incluyen el
mantenimiento y la gestión de averías así como el
diagnóstico remoto de los vehículos.
En el futuro los teléfonos inteligentes con la
aplicación del fabricante descargada podrán ser
utilizados como llave digital.
Así, con el dispositivo podrá realizarse la
distribución de los derechos del vehículo, reservar
o ampliar servicios o incluso actualizar el software
del auto.
“En el futuro trabajaremos con más socios para
ofrecer más servicios. Estos podrán incluir el
pago automático de los peajes, del aparcamiento,
del combustible e incluso del pedido de comidas”,
indica Vaitl.
Por su parte, Volkswagen ofrece desde 2017 una
30 www.magazinemia.com
plataforma digital para
servicios de movilidad
no solo en sus unidades
vendidas sino también
en vehículos de leasing,
renting y car-sharing.
Los usuarios pueden
utilizar la aplicación We
Connect para el pago del
estacionamiento sin dinero
en efectivo, consultar el nivel
de combustible así como la
distancia recorrida, entre otros
servicios.
Además, el coche se puede abrir
y arrancar con el smartphone
como llave digital y en el caso
de los autos eléctricos se puede
pagar con él la recarga de batería.
Christoph Hohmann, director de
Compromiso con el Cliente y Comunicación de
Volkswagen explica que otra ventaja es que el
cliente aprende mucho sobre el vehículo y sobre
su propio estilo de conducción, lo que le facilita el
día a día.
Además, We conecta en lo posible muchos
vehículos con otros, lo que anticipa información
al conductor sobre estacionamientos libres,
accidentes o condiciones meteorológicas
adversas a lo largo de la ruta.
Volkswagen interconecta sus vehículos fabricados
a partir del verano de 2020. Los modelos anteriores
a esa fecha pueden adquirir un adaptador que les
permite formar parte de la red por unos 40 euros
(47 dólares).
Jan Burgard, gerente de la consultora
Berylls Strategy Advisors, considera
que los ecosistemas digitales de los
fabricantes de automóviles serán
realmente valiosos cuando sean tan
buenos o mejores como los sistemas
de los smartphones.
A su juicio, si las funciones digitales
ofrecidas por los autos son solo
rudimentarias y no pueden ser
personalizadas por el usuario, los
clientes seguirán utilizando las
aplicaciones de sus teléfonos
inteligentes.
Añade que, actualmente,
casi todos los fabricantes de
coches se ven obligados
a desarrollar sus propios
sistemas para facilitar la
transición tecnológica,
especialmente a los clientes de vehículos
eléctricos.
“Para los conductores de automóviles eléctricos
con poca autonomía es una importante ventaja
adicional conocer la ubicación de la próxima
estación de carga operativa y si existe la
posibilidad de hacer una reserva desde el coche”,
señala Burgard.
Peter Henrich, director de Gestión de Productos de
BMW, considera que los vehículos y los servicios
digitales cada vez están más cerca unos de otros.
“Para la mayoría de los clientes, las razones para
comprar un BMW siguen siendo el diseño, la
tecnología y las prestaciones del vehículo, pero
los servicios digitales están cobrando cada vez
mayor importancia”, acota Henrich.
BMW conecta a sus vehículos a través del
sistema digital Connected Drive. Como asistente
de movilidad, facilita la preparación del viaje y la
conducción del vehículo.
“Connected Drive conecta el coche con el mundo
exterior. El conductor recibe en todo momento
información actualizada”, señala Henrich.
Además, el sistema integra y proporciona acceso
directo a las funciones de los smartphones a
través de Carplay y Android Auto.
Hasta el momento, más de 14 millones de
vehículos BMW han sido conectados en red.
La marca ofrece cuatro paquetes diferentes
de conectividad a partir de 69 euros anuales,
cuyo abanico de funciones depende del tipo de
vehículo.
dpa / Quelle: Deutsche Presse-Agentur GmbH / Copyright: dpa
/www.magazinemia.com