Conforme aumenta el tiempo en que
las aves se postran, mayor será la
temperatura corporal acumulada al
pasar las aves más tiempo postradas
durante las horas de oscuridad que
en cualquier otro periodo, siendo
el periodo de oscuridad el más
crítico en cuanto al efecto sobre la
temperatura corporal
Conforme se reduce la superficie de
cama disponible hacia el final del ciclo
de crecimiento, lo cual coincide con un
menor movimiento de aire entre aves, se
incrementa el diferencial de temperaturas
que existen entre el ambiente (registrada
por el controlador) y el cuerpo del ave
(registrada solamente por el ave).
Es importante considerar la
densidad de aves al determinar las
temperaturas estándar programadas
en los controladores. Por ejemplo, si
un ave es criada a alta o baja densidad
no tiene tanto impacto sobre la
temperatura corporal durante la mayor
parte del ciclo de engorde.
Para asegurar el comfort de las aves no
significa necesariamente que deban ser
alojadas a una baja densidad, sino que debe
considerarse junto con la temperatura
ambiental y la humedad relativa al manejar
el ambiente del galpón, especialmente
durante las temporadas de calor.